![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5QNFkMzCu2rg_mP4nJp4Z1SMX89nJHHyD38lll_mXASQGQdEBloeo6NBTR342uHuafDSn3UrpMJd2rolj9tJ-RKhe1VGb-CGI33OUz27ufdQUog7pHszVsMqu60Z49qV8TmloVUz3NnwR/s400/sexualidad-femenina.jpg)
Sexualidad Femenina: Mujeres adolescentes
Con los cambios corporales, las adolescentes adquieren sus formas femeninas y un renovado e intenso deseo sexual. Conocerse a sí mismas, les permitirá desarrollar una vida sexual plena y satifactoria.
Las adolescentes deberán conocer su nueva anatomía femenina, tal como conocen a la perfección su rostro: la línea y color de sus ojos, la longitud y espesor de sus labios, deberán conocer su cuerpo: sus formas, sabores y olores.
Tendrán que descubrir poco a poco, su genitalidad, y los deseos y emociones que ésta les provoca.
Los órganos sexuales de las mujeres no son fácilmente accesibles a la mirada. Para conocerlos deberán recurrir al tacto, percibirlos con sus manos y dedos, o hacerlos visibles a través de un espejo, este conocimiento les posibilitará el acceso a su sexualidad.
Las mujeres poseen un órgano únicamente destinado a generarles placer: el clítoris. Al igual que sus senos y pezones, todas serán zonas muy sensibles a la estimulación.
Mucho antes de comenzar a tener relaciones sexuales, las mujeres conocen su sexo y el placer que el mismo les genera, por medio de la autoestimulación.
La masturbación durante de la adolescencia y la adultez es una manera que tienen las mujeres de conocerse a sí mismas y también de amarse.
La masturbación no es un sustituto de las relaciones sexuales, sino una forma de descubrir las preferencias y zonas que generan mayor placer.
El conocimiento y compresión que una muchacha tenga sobre sí misma, sobre su feminidad y sexualidad, no sólo resultará importante para ella, sino para sus futuras relaciones. Es erróneo creer que una mujer necesita de otro -hombre o mujer- para llegar a conocerse a sí misma y lograr el placer.
Cuando una mujer sabe quién es y qué le gusta, tendrá relaciones más plenas y satisfactorias.
Las mujeres pueden ser un gran misterio para los hombres, pero de ningún modo tienen que serlo para ellas mismas.
Con los cambios corporales, las adolescentes adquieren sus formas femeninas y un renovado e intenso deseo sexual. Conocerse a sí mismas, les permitirá desarrollar una vida sexual plena y satifactoria.
Las adolescentes deberán conocer su nueva anatomía femenina, tal como conocen a la perfección su rostro: la línea y color de sus ojos, la longitud y espesor de sus labios, deberán conocer su cuerpo: sus formas, sabores y olores.
Tendrán que descubrir poco a poco, su genitalidad, y los deseos y emociones que ésta les provoca.
Los órganos sexuales de las mujeres no son fácilmente accesibles a la mirada. Para conocerlos deberán recurrir al tacto, percibirlos con sus manos y dedos, o hacerlos visibles a través de un espejo, este conocimiento les posibilitará el acceso a su sexualidad.
Las mujeres poseen un órgano únicamente destinado a generarles placer: el clítoris. Al igual que sus senos y pezones, todas serán zonas muy sensibles a la estimulación.
Mucho antes de comenzar a tener relaciones sexuales, las mujeres conocen su sexo y el placer que el mismo les genera, por medio de la autoestimulación.
La masturbación durante de la adolescencia y la adultez es una manera que tienen las mujeres de conocerse a sí mismas y también de amarse.
La masturbación no es un sustituto de las relaciones sexuales, sino una forma de descubrir las preferencias y zonas que generan mayor placer.
El conocimiento y compresión que una muchacha tenga sobre sí misma, sobre su feminidad y sexualidad, no sólo resultará importante para ella, sino para sus futuras relaciones. Es erróneo creer que una mujer necesita de otro -hombre o mujer- para llegar a conocerse a sí misma y lograr el placer.
Cuando una mujer sabe quién es y qué le gusta, tendrá relaciones más plenas y satisfactorias.
Las mujeres pueden ser un gran misterio para los hombres, pero de ningún modo tienen que serlo para ellas mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario